domingo, 10 de noviembre de 2013

En la vida no importa la edad. En el juego y la felicidad todo vale.

Llevo mucho tiempo queriendo dedicar un post a una de las cosas más tiernas que tengo en mi vida: Mis abuelos. Uno en el cielo y Tres en la tierra.

Es increíble poder disfrutar de ese calor tan especial que te da un abuelo. Y me cuesta pensar que no aprovecho al máximo mis momentos con ellos.

Pero reconozco que me llena de ternura y no puedo evitar llenar mis ojos de lágrimas cuando los veo jugar con 
Oliver e interactuar con esa Gran Complicidad.

Os dejo una pequeña muestra de esta tarde. Espero que lo disfrutéis y VIVAN LOS ABUELITOS!



1 comentario:

  1. Qué precioso post!
    Los abuelitos son grandes por naturaleza, tienen tanta vida vivida y son tan sabios, que son los que mejor aprovechan los momentos. ¡Vivan los Abuelitos!

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